¿Cómo evitar la falacia del falso dilema?

La mejor manera de evitar la falacia del falso dilema es pararse a reflexionar sobre dos puntos:

  • ¿De verdad las opciones presentadas son las únicas disponibles? Puede que se haya omitido deliberadamente otra opción.
  • ¿Son las opciones mencionadas mutuamente excluyentes? Si todas las opciones disponibles pueden elegirse (o ser verdaderas) a la vez, esto demuestra que no son mutuamente excluyentes.