¿Cuáles son ejemplos de no hay mal que por bien no venga?
Algunos ejemplos de oraciones con el refrán español no hay mal que por bien no venga son:
- Hace años, mi hermano perdió un avión a Tahití, pero en el autobús de vuelta del aeropuerto conoció a Ana, con la que terminó casándose y formando una familia. Ya ves, no hay mal que por bien no venga.
- Cuando me cancelaron el vuelo, me enfadé muchísimo, pero gracias a eso pude ir a la fiesta sorpresa de mi mejor amigo. Como se suele decir, “no hay mal que por bien no venga”.