Publicado el
22 de julio de 2024
por
Cristina García, PhD
Actualizado el
6 de enero de 2025
Los verbos compuestos son aquellos verbos construidos por dos formas verbales: el verbo “haber”, que es el verbo auxiliar, y un participio.
En los verbos compuestos, los dos verbos (el verbo “haber” y el participio) forman una única forma verbal.
En todos los tiempos compuestos, el verbo “haber” es el verbo auxiliar. Eso significa que es el verbo encargado de transmitir los contenidos de persona, número, tiempo, modo y aspecto (las desinencias verbales).
El participio es el verbo encargado de transmitir el significado.
Los tiempos verbales de los verbos compuestos son los siguientes:
Esos ocho tiempos verbales (o tiempos de los verbos) de verbos compuestos pueden clasificarse por el modo verbal en tiempos verbales en indicativo y tiempos verbales en subjuntivo.
Verbos compuestos: ejemplosCuando he llegado al parque, me he dado cuenta de que había olvidado mi libro en casa, dado que hube salido de casa muy apresurada. Si hubiera recordado traerlo, habría podido disfrutar más la tarde. Mientras caminaba, pensé en cómo habrá cambiado el parque en el futuro y cuántos recuerdos se habrán acumulado en este lugar para mí.
Al sentarme en un banco, imaginé que si en el pasado hubiera tenido más tiempo, habría visitado el parque con más frecuencia. Ahora, sé que si alguna vez hubiera vuelto a este momento con el conocimiento que tengo hoy, mis decisiones se habrían visto influenciadas por otros factores. Espero que en un futuro, cuando haya comprendido mejor mis prioridades, tome decisiones más sabias.
Publicado el
11 de julio de 2024
por
Cristina García, PhD
Actualizado el
10 de febrero de 2025
Los verbos en pasado son aquellos que sitúan la acción o el estado en un momento previo o anterior al momento del habla.
En español, existen ocho tiempos verbales para expresar los verbos en pasado.
Eso contrasta con los dos tiempos en el ámbito del presente o los seis tiempos en la perspectiva del futuro (si se tienen en cuenta los futuros de subjuntivo, el simple y el compuesto, así como los tiempos condicionales).
Este contraste refleja la realidad de las lenguas, y su tendencia clara a hablar sobre cuestiones y eventos del pasado. De esta manera, existen ocho tiempos verbales para reflejar los diferentes matices de ese pasado.
Los tiempos verbales de los verbos en pasado son los siguientes:
Verbos en pasado: ejemplosCuando llegué a la casa de mis abuelos, ya habían preparado la cena. Ellos habían cocinado toda la tarde, y la mesa estaba llena de deliciosos platos. Después de que hube comido, salimos al jardín. Habíamos pasado muchas tardes allí en el pasado, disfrutando del aire fresco y la tranquilidad. Mientras charlábamos, me contaron historias de su juventud. Mi abuelo trabajaba en el taller de carros de su padre y mi abuela llevaba la casa. Habían vivido muchas experiencias juntos, y siempre les gustaba compartirlas. Aquella noche, comprendí cuánto les admiraba por todo lo que habían hecho y vivido.
Hay gramáticas y teorías que defienden que existen tres modos verbales: el modo indicativo, el modo subjuntivo y lo que llaman el modo condicional. Sin embargo, esta teoría cuenta cada vez con menos apoyo.
Cuando se habla de condicional, simple o compuesto, nunca se alude al modo indicativo. Esto se debe a que no existen tiempos del condicional en el modo subjuntivo, por lo que no es necesario diferenciarlos.
Nota: Denominaciones de los condicionalesExisten varias denominaciones para hablar de los tiempos verbales en el condicional. La oficial y preferida es “condicional simple” y “condicional compuesto”.
Sin embargo, es muy frecuente encontrar las denominaciones de “condicional imperfecto” y “condicional perfecto”.
Condicional: ejemplosPreferiría ir a otro restaurante, este no me gusta mucho. (Condicional simple del verbo “preferir”)
Si no hubieras llamado por teléfono después de comer, no se habría despertado de la siesta. (Condicional compuesto del verbo “despertar”)
Publicado el
5 de julio de 2024
por
Cristina García, PhD
Actualizado el
25 de noviembre de 2024
El condicional simple es un tiempo verbal. Se emplea para hablar de deseos, de hipótesis, para expresar consejos, y también para formular peticiones de forma educada.
El condicional simple pertenece al modo indicativo. Sin embargo, esta información no aparece en el nombre oficial de este tiempo verbal. Esto se debe a que no existen tiempos condicionales en el modo subjuntivo.
Condicional simple: ejemplosMe gustaría realizar un curso de buceo. ¿Sería posible? (Condicional simple de los verbos “realizar” y “ser”)
Si trabajase un poco su timidez, se convertiría en un gran actor. (Condicional simple del verbo “convertirse”)
El condicional perfecto es un tiempo verbal. Se emplea para hablar de acciones hipotéticas en el pasado: consejos, deseos, en oraciones condicionales, etc.
Es importante indicar que en español se prefiere la terminología de “condicional compuesto” frente a la de “condicional perfecto”, aunque es habitual encontrar las dos denominaciones.
Condicional perfecto o condicional compuesto: ejemplosSi hubiéramos/hubiésemos hecho de lo que nos dijo, la situación habría sido muy distinta. (Condicional perfecto del verbo “ser”)
Habrían preferido no tener que acudir a esa celebración. (Condicional perfecto del verbo “preferir”)
Publicado el
5 de julio de 2024
por
Cristina García, PhD
Actualizado el
17 de febrero de 2025
El pretérito imperfecto de subjuntivo es un tiempo verbal español. Se utiliza, de manera general, para:
Expresar contenidos propios del modo subjuntivo, como emociones, deseos, sugerencias o hipótesis
Expresar la condición en oraciones condicionales improbables o imaginarias
Pretérito imperfecto de subjuntivo: ejemplosMe gustaría mucho que visitáramos/visitásemos ese museo. (Pretérito imperfecto de subjuntivo del verbo “visitar”)
Si estudiaras/estudiases más, obtendrías mejores notas. (Pretérito imperfecto de subjuntivo del verbo “estudiar”)
Publicado el
5 de julio de 2024
por
Cristina García, PhD
Actualizado el
6 de enero de 2025
El condicional compuesto es un tiempo verbal que se utiliza para expresar acciones hipotéticas en el pasado, bien como consejos o deseos, bien hablando de la probabilidad, bien en oraciones condicionales.
Es habitual referirse a este tiempo como “condicional perfecto”; sin embargo, es preferible utilizar la denominación de “condicional compuesto”.
El condicional compuesto es un tiempo del modo indicativo. Sin embargo, no es necesario indicarlo, ya que no existen tiempos condicionales en el modo subjuntivo.
Condicional compuesto: ejemplosSi hubieras/hubieses llegado más pronto a casa, habríamos podido salir de casa bastante antes. (Condicional compuesto del verbo “poder”)
Me habría encantado estudiar una carrera diferente a la que estoy haciendo. (Condicional compuesto del verbo “encantar”)
Publicado el
3 de julio de 2024
por
Cristina García, PhD
Actualizado el
11 de noviembre de 2024
El sesgo en la investigación es el resultado de cualquier desviación de la verdad, que provoca resultados distorsionados y conclusiones erróneas.
El sesgo puede producirse en cualquier fase de la investigación, incluida la recopilación de datos, el análisis de datos, la interpretación o la publicación.
El sesgo en la investigación puede darse tanto en la investigación cualitativa como en la cuantitativa.
Comprender el sesgo de investigación es importante por varias razones:
El sesgo existe en todas las investigaciones, en todos los diseños de investigación y resulta difícil de eliminar.
El sesgo puede producirse en cualquier fase del proceso de investigación.
El sesgo afecta a la validez y fiabilidad de los resultados, lo que lleva a una interpretación errónea de los datos.
Es casi imposible llevar a cabo un estudio sin algún grado de sesgo en la investigación. Es crucial que se sea consciente de los posibles tipos de sesgo, para que estos puedan ser minimizados.
Los sesgos más comunes son:
Los sesgos cognitivos
Los sesgos de información
El sesgo del entrevistador
El sesgo de publicación
El sesgo del investigador
Los sesgos de respuesta
Los sesgos de selección
Sesgo en la investigación: ejemploUna científica está investigando si un determinado programa de pérdida de peso tiene éxito en personas con diabetes. Si se centra exclusivamente en si los participantes completan el programa, puede sesgar su investigación.
Por ejemplo, la tasa de éxito del programa se verá probablemente afectada si los participantes empiezan a abandonarlo (desgaste). Los participantes que se desilusionan por no perder peso pueden abandonar, mientras que los que consiguen perder peso tienen más probabilidades de continuar. Esto, a su vez, puede sesgar las conclusiones hacia resultados más favorables.
Es importante tener en cuenta las diferencias entre las personas que permanecen en un estudio y las que lo abandonan para evitar sesgos.
El sesgo de supervivencia se produce cuando los investigadores se centran en individuos, grupos o casos que han superado algún tipo de proceso de selección e ignoran a los que no lo han hecho.
El sesgo de supervivencia puede llevar a los investigadores a extraer conclusiones incorrectas debido a que solo estudian un subconjunto de la población. El sesgo de supervivencia es un tipo de sesgo de selección.
Sesgo de supervivencia: ejemploUn hospital está llevando a cabo una investigación sobre pacientes con traumatismos ingresados en urgencias, con el fin de averiguar qué procedimientos funcionan mejor. Sin embargo, los investigadores solo pueden iniciar sus estudios si el paciente está lo suficientemente estable como para dar su consentimiento. Como el ensayo excluye a todos los que no sobrevivieron a sus lesiones o están demasiado enfermos para dar su consentimiento, puede producirse un sesgo de supervivencia.
Además de ser una forma habitual de sesgo en la investigación, el sesgo de supervivencia también puede conducir a una mala toma de decisiones en otras áreas, como las finanzas, la medicina y los negocios.