Silogismo | Significado y ejemplos

Un silogismo es un argumento que consta de:

  • Dos premisas
  • Una conclusión

Los silogismos expresan el razonamiento deductivo y forman conclusiones específicas a partir de principios generales.

Ejemplo de silogismo
Premisa 1: Ningún pez puede sobrevivir sin agua.
Premisa 2: Los tiburones son peces.
Conclusión: Por lo tanto, los tiburones no pueden sobrevivir sin agua.

El objetivo principal de un silogismo es demostrar una conclusión con certeza lógica.

Los silogismos suelen utilizarse en ámbitos académicos y profesionales, como la lógica formal, las matemáticas y la filosofía.

A menudo se utiliza el razonamiento silogístico en las decisiones de la vida cotidiana, aunque no se suelen expresar estos pensamientos verbalmente.

Las reglas del silogismo y ejemplos

Los silogismos son argumentos formales con dos premisas y una conclusión. Aunque existen varios tipos de silogismos, todos expresan un razonamiento deductivo.

Un silogismo puede:

  1. Expresar relaciones entre categorías (silogismos categóricos)
  2. Explorar hipótesis (silogismos hipotéticos)
  3. Elegir entre dos alternativas (silogismos disyuntivos)

Los silogismos pretenden formar casos herméticos para sus conclusiones al estructurar dos premisas de tal manera que, si ambas son verdaderas, la conclusión debe ser necesariamente verdadera.

Se atribuye a Aristóteles la invención de los silogismos, que han desempeñado un papel esencial en el desarrollo de la lógica formal y la filosofía occidental.

Un silogismo es válido si sus premisas requieren lógicamente su conclusión.

Si un silogismo tiene un defecto estructural que lo invalida, comete una falacia lógica formal (o non sequitur).

Ejemplo: silogismo no válido
Premisa 1: Si Eva está en Madrid, entonces está en España.
Premisa 2: Eva está en España.
Conclusión: Por lo tanto, Eva está en Madrid.

Este silogismo no es válido porque ambas premisas podrían ser verdaderas y que a la vez la conclusión sea falsa (por ejemplo, Eva podría estar en Barcelona).

Este error estructural se denomina afirmación del consecuente porque la segunda premisa afirma erróneamente el enunciado “entonces” (el consecuente) en lugar del enunciado “si” (el antecedente).

Qué es silogismo: filosofía

En filosofía, los silogismos desempeñan un papel importante en ámbitos como la lógica formal, la epistemología (es decir, el estudio del conocimiento) y la ética (el estudio de los principios morales).

Ejemplo de silogismo en ética
Premisa 1: Está mal hacer daño a seres inocentes por diversión.
Premisa 2: Los cachorros son seres inocentes.
Conclusión: Por lo tanto, está mal hacer daño a los cachorros por diversión.

En este silogismo, las premisas establecen primero un principio moral general y luego identifican un caso específico relacionado con ese principio.

La conclusión se deriva de manera lógica de las premisas.

Qué es silogismo: derecho

El razonamiento silogístico desempeña un papel más o menos explícito en muchos ámbitos académicos y profesionales ajenos a la filosofía, como las matemáticas, la ciencia y el derecho, entre otros.

Ejemplo de silogismo en derecho
Premisa 1: O el acusado debe ser condenado o existe una duda razonable.
Premisa 2: Existe una duda razonable.
Conclusión: Por lo tanto, el acusado no debe ser condenado.

En este silogismo, una de las dos alternativas es verdadera (es decir, hay duda razonable), por lo que la otra debe ser lógicamente falsa (es decir, es falso que el acusado deba ser condenado).

¿Cuáles son los tipos principales de silogismo?

Los silogismos suelen dividirse en tres categorías:

  1. Silogismos disyuntivos
  2. Silogismos hipotéticos o condicionales
  3. Silogismos categóricos

Silogismos disyuntivos

Un silogismo disyuntivo presenta dos alternativas y extrae una conclusión en función de cuál de ellas es falsa.

Ejemplo de silogismo disyuntivo
Premisa 1: Todos los números naturales son pares o impares.
Premisa 2: El número natural tres no es par.
Conclusión: Por lo tanto, tres es impar.

Los silogismos disyuntivos implican un proceso de eliminación.

En este ejemplo, una de las opciones se declara falsa en la segunda premisa (es decir, “tres no es par”). La otra debe ser cierta (es decir, “tres es impar”).

Silogismos hipotéticos

Un silogismo hipotético o silogismo condicional implica una relación “si-entonces”.

Ejemplos de silogismo condicional
Premisa 1: Si la demanda supera a la oferta, los precios suben.
Premisa 2: La demanda de petróleo ha superado a la oferta.
Conclusión: Por lo tanto, los precios del petróleo aumentarán.

En este silogismo hipotético, la afirmación “si” se declara verdadera en la segunda premisa.

Se deduce lógicamente que la afirmación “entonces” también debe ser cierta.

Silogismos categóricos

Un silogismo categórico expresa una relación entre clases o categorías de cosas.

La primera premisa enuncia un principio general y la segunda aplica el principio a un ejemplo concreto.

Ejemplo de silogismo categórico
Premisa mayor: Todos los perros son buenos.
Premisa menor: Rufus es un perro.
Conclusión: Por lo tanto, Rufus es bueno.

Los silogismos categóricos explican relaciones entre categorías (por ejemplo, “perros” y “bueno”).

Empiezan con una premisa mayor que expresa una generalización.
Le sigue la premisa menor, que restringe el enfoque del argumento.
El término medio (en este ejemplo, “perro”) aparece en las dos premisas y las relaciona.

Preguntas frecuentes sobre el silogismo

¿Cuáles son otras formas de referirse al silogismo?

Otras formas de referirse al silogismo son:

¿Cuáles son las variedades del silogismo?

Los silogismos tienen tres variedades dentro de la lógica:

  • Silogismos disyuntivos
  • Silogismos hipotéticos (o silogismos condicionales)
  • Silogismos categóricos

La principal distinción entre ellos son las relaciones expresadas por sus premisas.

¿Cuál es un ejemplo de silogismo?

Un ejemplo de silogismo es el siguiente:

Premisa 1: Todas las aves tienen dos patas.
Premisa 2: La cigüeña es un ave.
Conclusión: La cigüeña tiene dos patas.

Como todas las aves tienen dos patas y la cigüeña es un ave, podemos deducir de forma lógica que la cigüeña tiene dos patas.

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María Correas, PhD

María ha sido profesora de español e inglés en la universidad y en empresa, combinando esa actividad con la traducción, la creación de contenidos, la revisión y la edición, a los que se dedica ahora.