Verbos reflexivos en español | Ejemplos y ejercicios

Los verbos reflexivos son aquellos verbos en los que el sujeto y el complemento directo (o, en ocasiones, el complemento indirecto) del verbo coinciden.

Es decir, en los verbos reflexivos el sujeto realiza una acción que repercute directamente en ese sujeto.

Esto significa que, para hablar de verbos reflexivos, la primera condición es que sean verbos transitivos, que admitan un objeto directo.

Se habla habitualmente de verbos reflexivos, pero es más correcto hablar de usos reflexivos de los verbos. De forma general, un verbo con usos reflexivos admite también usos no reflexivos.

Verbos reflexivos: ejemplos
Pablo se ducha todas las mañanas.

¿Vosotros os laváis los dientes tres veces al día?

Uso de los verbos reflexivos y pronombres reflexivos

Cuando se usa un verbo de forma reflexiva, el sujeto realiza la acción. A la vez, el complemento directo (o el complemento indirecto en ocasiones) coincide con el sujeto.

Esto significa que el sujeto está recibiendo la propia acción del verbo.

Verbos reflexivos: ejemplos
  • Víctor se afeita todas las mañanas.

En este ejemplo, “Víctor” es el sujeto de la oración, ya que es la persona que “afeita”.

A la vez, es la persona que está recibiendo la acción del verbo, ya que él es la persona afeitada.

  • Yo me visto en cuanto me levanto.

En este ejemplo, “yo” es el sujeto de la oración, tanto de los verbos “visto” como “levanto”.

Además, ese “Yo” es quien recibe la acción de vestirse y de levantarse.

  • ¿Vosotros os cortáis el pelo en esa peluquería?

En este ejemplo, “vosotros” es el sujeto de la oración, ya que realiza la acción de cortar el pelo.

Además, ese “vosotros” está recibiendo esa acción. Sin embargo, lo está recibiendo de manera indirecta, ya que lo que se está cortando de manera directa es “el pelo”.

Para señalar que existen verbos reflexivos, la lengua española utiliza los pronombres reflexivos:

Pronombres reflexivos en español
Sing. Plu.
1.ª pers. me nos
2.ª pers. te os
3.ª pers. se se

En 3.ª persona de singular, se utiliza el mismo pronombre, el pronombre reflexivo “se”, que es uno de los varios tipos de se.

Pronombre reflexivos: ejemplos
  • Yo me puse mi mejor vestido para aquella fiesta.
  • te peinas todas las mañanas.
  • Él se perdió en aquella ruta.
  • Nosotros nos afeitamos la barba todas las mañanas.
  • Vosotras os laváis el pelo cada tres días.
  • Ellos se encontraron un poco mareados.

Cuando se utilizan verbos reflexivos, la aparición de pronombres reflexivos es obligatoria.

De manera opcional, se pueden añadir sintagmas preposicionales en esas oraciones para que se enfatice el complemento directo o el complemento directo en el que recae la acción.

Estos sintagmas son del tipo: “a mí mismo”, “a ti misma”, “a ellos mismos”, etc.

Verbos reflexivos con pronombres reflexivos: ejemplos
  • Yo me puse mi mejor vestido a mí misma para aquella fiesta.
  • te peinas a ti mismo todas las mañanas.
  • Él se perdió a sí mismo en aquella ruta.
  • Nosotros nos afeitamos la barba a nosotros mismos todas las mañanas.
  • Vosotras os laváis el pelo a vosotras mismas cada tres días.
  • Ellos se encontraron a sí mismos un poco mareados.

Como se ha indicado, es más apropiado hablar de usos reflexivos de los verbos. Esto se debe a que este tipo de verbos admiten usos reflexivos, pero también usos no reflexivos.

Cuando un verbo reflexivo tiene un uso no reflexivo desaparecen los pronombres reflexivos.

Los verbos reflexivos siempre son verbos transitivos (verbos que necesitan un complemento directo). Cuando se utilizan de una forma no reflexiva, sigue habiendo un complemento directo.

La única diferencia es que el complemento directo (y, en ocasiones, el complemento indirecto) deja de coincidir con el sujeto de la oración.

Verbos reflexivos con usos no reflexivos: ejemplos
  • Yo puse la televisión para ver una serie.
  • peinas a tu prima para la boda, ¿verdad?
  • Él perdió todo lo que tenía en aquella apuesta.
  • Nosotros afeitamos la barba de nuestros clientes siempre que nos lo piden.
  • Vosotras laváis el pelo de vuestro perro.
  • Ellos encontraron un atajo para llegar antes.

Los verbos reflexivos, el complemento directo y el complemento indirecto

Los verbos reflexivos siempre son verbos transitivos. Eso significa que siempre necesitan un complemento directo.

Ahora bien, surge el problema de cómo saber cuándo los pronombres reflexivos desempeñan la función de complemento directo y cuándo la de complemento indirecto.

Para ello, existe el “truco de la aparición del complemento”. Eso significa que:

  • Si únicamente aparece el pronombre reflexivo, ese pronombre recibe por defecto la función de complemento directo.
  • Si, además del pronombre, aparece otro sintagma en el que recae la acción, ese sintagma pasará a ser complemento directo, mientras que el pronombre reflexivo será el complemento indirecto.
Verbos reflexivos, complemento directo y complemento indirecto: ejemplos
  • Ella se lava.

En esta oración, únicamente aparece el pronombre reflexivo “se”. Por este motivo, la función sintáctica del “se” es la de complemento directo.

  • Ella se lava los dientes.

En esta oración, además del pronombre reflexivo “se” aparece otro sintagma nominal en el que recae la acción de manera directa, “los dientes”.

Por este motivo, “los dientes” es el complemento directo, mientras que el “se” pasa a ser el complemento indirecto.

  • Él se peina.

En esta oración, únicamente aparece el pronombre reflexivo “se”. Por este motivo, la función sintáctica del “se” es la de complemento directo.

  • Él se peina la melena.

En esta oración, además del pronombre reflexivo “se” aparece otro sintagma nominal en el que recae la acción de manera directa, “la melena”.

Por este motivo, “la melena” es el complemento directo, mientras que el “se” pasa a ser el complemento indirecto.

Nota: El complemento directo en los verbos reflexivos cuando aparece un complemento indirecto
En español, cuando aparece un complemento directo y un complemento indirecto con un verbo reflexivo, el complemento directo suele estar precedido de un artículo.

Sin embargo, esto es algo propio del español, ya que en otros idiomas se utiliza un determinante posesivo.

  • Se ha manchado la mochila.

En esta oración, el complemento directo es “la mochila”.

Es cierto que a partir de esa oración se entiende que lo que el sujeto se ha manchado es “su mochila”.

Sin embargo, en español no es frecuente encontrar oraciones del tipo:

  • Se ha manchado su mochila.

Esta construcción no es incorrecta, simplemente es muchísimo menos frecuente. De hecho, suele utilizarse para enfatizar ese complemento directo.

Si se desea obtener una corrección ortográfica de un texto, incluyendo las reglas que afectan a los pronombres reflexivos y a los verbos reflexivos, la mejor opción es usar el corrector ortográfico gratuito de QuillBot.

Listado de verbos reflexivos en español

Algunos de los verbos reflexivos más comunes del español son:

  • Acostarse
  • Afeitarse
  • Bañarse
  • Cepillarse
  • Contemplarse
  • Cortarse
  • Defenderse
  • Depilarse
  • Desnudarse
  • Despertarse
  • Desvestirse
  • Dormirse
  • Ducharse
  • Enjuagarse
  • Ensuciarse
  • Lastimarse
  • Lavarse
  • Levantarse
  • Limpiarse
  • Mancharse
  • Maquillarse
  • Mirarse
  • Peinarse
  • Pintarse
  • Ponerse
  • Quebrarse
  • Quemarse
  • Quitarse
  • Relajarse
  • Secarse
  • Sentarse
  • Teñirse
  • Tumbarse
  • Vestirse

Verbos reflexivos: ejercicios

Elige la respuesta correcta sobre los verbos reflexivos.


Preguntas frecuentes sobres los verbos reflexivos

¿Cuáles son algunos verbos reflexivos del español?

Algunos de los verbos reflexivos más comunes del español son:

  • Acostarse
  • Afeitarse
  • Bañarse
  • Cepillarse
  • Despertarse
  • Dormirse
  • Ducharse
  • Lavarse
  • Levantarse
  • Limpiarse
  • Mancharse
  • Peinarse
  • Pintarse
  • Ponerse
  • Quitarse
  • Secarse
  • Sentarse
  • Tumbarse
  • Vestirse
¿En qué se diferencia un verbo reflexivo de un verbo no reflexivo?

En los verbos reflexivos, el sujeto realiza la acción sobre sí mismo.

Es decir, el sujeto y el complemento directo (o, en ocasiones, el complemento indirecto) del verbo coinciden, son la misma persona o el mismo ente.

Para mostrar que hay un verbo reflexivo se utilizan los pronombres reflexivos.

Por ejemplo: Yo me lavo las manos.

En los verbos no reflexivos, el sujeto realiza la acción sobre otra persona o cosa. No hay pronombre reflexivo.Por ejemplo: Yo lavo el coche.

¿En qué se diferencian los verbos reflexivos y los verbos pronominales?

Los verbos reflexivos y los verbos pronominales pueden confundirse porque ambos tipos de verbos van con pronombres reflexivos.

En los verbos reflexivos, el pronombre reflexivo indica que la acción del sujeto recae sobre el complemento directo (o, en ocasiones, el complemento indirecto). Ese pronombre se puede eliminar

Ejemplo: Yo me lavo.

Ejemplo: Yo lavo.

En los verbos pronominales, el pronombre reflexivo forma parte del verbo. No se puede utilizar ese verbo sin ese pronombre.

Por ejemplo:

  • Yo me arrepiento.
  • Yo arrepiento.

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Cristina García, PhD

Cristina es doctora en Lengua Española, licenciada en Filología Hispánica y en Lingüística. Ha trabajado en el ámbito de la corrección, las nuevas tecnologías y la docencia universitaria.