¿Qué es el logos? | Definición, significado y ejemplos

El logos es una apelación al sentido de la lógica y la racionalidad del público. Suele implicar hechos y cifras objetivos.

Con el uso de pruebas sólidas, el orador o escritor puede apoyar su argumento y persuadir a su público o lectores.

Logos: ejemplo
Dado que las armas de fuego son potencialmente letales, solo debería permitirse poseerlas y manejarlas a personas responsables, maduras y entrenadas. Por lo tanto, los niños, carentes de madurez y comprensión, no deberían tener acceso a las armas de fuego.

Logos es un término que se utiliza especialmente en la oratoria y la escritura persuasivas, incluidos los discursos políticos, el marketing y los argumentos jurídicos.

Logos: Definición

El logos (o apelación a la lógica) es un modo de persuasión empleado para apoyar una opinión, argumento o conclusión, en el que se hace un llamamiento al intelecto de la audiencia. Logos significa “orden”, “palabra” o “razón”, y de él deriva el término “lógica”.

Cuando un autor u orador apela al logos, significa que utiliza hechos, estadísticas, ejemplos relevantes o cualquier otra forma de prueba adecuada al tema. Además, establece conexiones claras y lógicas entre las ideas.

La apelación a la lógica solo es eficaz si el público acepta las premisas. En el ejemplo anterior sobre las armas de fuego, el logos solo funciona si el público está de acuerdo en que los niños carecen de madurez o en que únicamente las personas formadas deben manejar armas de fuego.

Si alguien del público no está de acuerdo, simplemente rechazará el argumento. Aportar pruebas, como estadísticas sobre accidentes con niños y armas de fuego, puede ayudar al público a aceptar el argumento lógico.

Ethos, logos, pathos

El logos, junto con el ethos y el pathos, es uno de los tres modos básicos de persuasión en retórica según el filósofo griego Aristóteles. Los tres modos son conocidos como el triángulo retórico.

El objetivo de la retórica es descubrir los medios de persuasión en una argumentación. Esto puede lograrse mediante:

  • Ethos (el carácter del orador o escritor): Cuando alguien apela al ethos, intenta que el público confíe en él para que acepte su argumento. Para ello, se recurre a los valores y creencias del público, y se muestran conocimientos y experiencia en el asunto en cuestión.
  • Logos (el argumento en sí): Una apelación lógica es el apoyo racional de un argumento a través de una línea de razonamiento bien organizada. Esto implica pruebas, pensamientos de causa y efecto, ejemplos o comparaciones para apoyar la posición de uno y persuadir a la audiencia.
  • Pathos (el estado emocional del público): Un escritor u orador que utiliza apelaciones emocionales está intentando que el público sienta algo: pena, rabia, orgullo, etc. Crear un vínculo de empatía hará que el público esté más de acuerdo con el argumento.
Nota: Presencia del ethos, pathos y logos en un discurso
No todos los argumentos necesitan incorporar los tres recursos retóricos. Es importante tener en cuenta el contexto y la temática para determinar la mejor combinación de recursos.

Además, el uso de recursos retóricos no implica necesariamente que debamos aceptar el argumento sin más. A veces, las apelaciones a la lógica persuaden a la gente simplemente aparentando demostrar algo.

Los oradores, por ejemplo, pueden tergiversar un tema citando estudios científicos que coinciden con su punto de vista. Al hacerlo, su argumento parece creíble, mientras que defienden algo falso. Este tipo de argumentos se denominan falacias lógicas.

Apelaciones lógicas

El logos se basa principalmente en dos tipos de razonamiento lógico:

Razonamiento inductivo

En un razonamiento inductivo, el orador o escritor parte de ejemplos u observaciones concretos y formula una amplia generalización que pretende aplicarse a todos los casos.

Razonamiento inductivo: ejemplo
Cada vez que comes cacahuetes, empiezas a toser. Por lo tanto, debes de ser alérgico a los cacahuetes.

La conclusión nunca es segura en este tipo de razonamientos y solo puede expresarse como una probabilidad.

Si el número de ejemplos u observaciones no es suficiente o representativo, la conclusión puede conducir a una falacia por generalización apresurada.

Razonamiento deductivo

En un razonamiento deductivo, el orador o escritor parte de un principio general, una ley o una afirmación que se supone cierta, y llega a una conclusión específica.

Razonamiento deductivo: ejemplo
Lo que sube, tiene que bajar. Por lo tanto, si lanzo esta pelota al aire, bajará.

Las conclusiones extraídas de un razonamiento deductivo se consideran ciertas si las premisas son verdaderas y la estructura lógica del argumento es válida.

Sin embargo, si la estructura lógica es defectuosa o las premisas son incorrectas, puede dar lugar a falacias como la falacia non sequitur o la negación del antecedente.

En resumen, el razonamiento inductivo va de lo específico a lo general, mientras que el deductivo va de lo general a lo específico.

Logos: Ejemplos

La apelación al logos se utiliza en muchos contextos, como:

El logos en la publicidad

Los anuncios que emplean el logos intentan persuadir a los consumidores presentando pruebas racionales que apoyen la decisión de comprar el producto o servicio anunciado.

Ejemplo de logos en la publicidad
Los recursos del logos en publicidad incluyen la mención de hechos, características del producto, información sobre precios, estadísticas, etc.

En pantalla, esto se traduce como:

  • Un anuncio de coches que enumera todas las nuevas características de seguridad del último modelo.
  • Un anuncio de yogures que destaca los beneficios para la salud de un desayuno rico en proteínas y bajo en azúcar.
  • Un anuncio de un proveedor de telecomunicaciones que muestra un mapa con estadísticas de cobertura mientras la voz en off explica las especificaciones técnicas y los precios

El logos en la historia

En la Declaración de Independencia, Thomas Jefferson emplea el logos para justificar la decisión de las colonias americanas de separarse de Gran Bretaña.

En el siguiente fragmento, el logos se utiliza en la lista de agravios contra el Rey.

Ejemplo de logos en la Declaración de Independencia
[…] La historia del presente rey de la Gran Bretaña es una historia de repetidas injurias y usurpaciones, cuyo objeto principal es y ha sido el establecimiento de una absoluta tiranía sobre estos estados. Para probar esto, sometemos los hechos al juicio de un mundo imparcial.

Él ha rehusado asentir a las leyes más convenientes y necesarias al bien público de estas colonias.

Él ha prohibido a sus gobernadores sancionar aún aquellas que eran de inmediata y urgente necesidad, a menos que se suspendiese su ejecución hasta obtener su consentimiento, y estando así suspensas las ha desatendido enteramente. […]

El logos en la literatura

En Otelo, de Shakespeare, Yago manipula al protagonista para hacerle creer que su esposa Desdémona le es infiel, avivando así sus celos. Aunque Yago habla por despecho, a menudo utiliza el razonamiento lógico para ocultar sus intenciones.

Ejemplo de logos en Otelo, de Shakespeare
En este pasaje de Otelo (acto 3, escena 3), Yago presenta pruebas de que Desdémona es capaz de engañar e insta sutilmente a Otelo a atar cabos.

YAGO: Engañó a su padre al casarse con vos; y, cuando parecía temblar y temer vuestro semblante, es cuando más os quería.

OTELO: Es verdad.

YAGO: Pues, eso. Si tan joven ya sabía sacar esa apariencia, dejando a su padre tan ciego que creía que era magia… He hecho muy mal. Os pido humildemente perdón por apreciarlos tanto.

Preguntas frecuentes sobre el logos

¿Cómo identificar el logos en un argumento?

Se puede identificar el logos en un argumento al formularse las siguientes preguntas:

  • ¿Utiliza el escritor o el orador hechos, estadísticas o análisis razonados para apoyar sus afirmaciones?
  • ¿Está bien organizado el argumento, con una idea que sigue lógicamente a la siguiente?
  • ¿Incluye el autor o el orador argumentos contrarios e intenta refutarlos con pruebas?
  • ¿Es el razonamiento transparente y sin ambigüedades?
Cuáles son las diferencias entre el razonamiento inductivo y el razonamiento deductivo en las que se basa el logos?

El razonamiento inductivo y el razonamiento deductivo son dos tipos de o razonamiento lógico. Se trata de dos formas de inferir conclusiones.

Estos dos razonamientos se utilizan en la lógica y en la resolución de problemas.

El razonamiento deductivo parte de premisas generales para llegar a conclusiones específicas. Se basa en que si las premisas son verdaderas, la conclusión también debe serlo.

El razonamiento inductivo comienza en observaciones específicas para llegar a una conclusión general. Se basa en la generalización, de manera que la conclusión puede ser cierta, pero no necesariamente.

Un ejemplo de razonamiento deductivo es el siguiente: Todos los hombres son mortales. Aristóteles es un hombre. Por tanto, Aristóteles es mortal.

Un ejemplo de razonamiento inductivo es el siguiente: He observado que cada vez que lanzo una moneda al aire, sale cara. Por lo tanto, todas las monedas lanzadas al aire siempre saldrán cara.

¿Cuáles son ejemplos de la utilización del logos?

El logos se basa en el razonamiento lógico y en el uso de argumentos persuasivos basados en la evidencia para convencer a una audiencia. Algunos ejemplos del uso del logos son:

  • Presentar datos numéricos y estadísticos relevantes para respaldar un argumento.
  • Realizar afirmaciones respaldadas por hechos verificables y evidencia empírica.
  • Utilizar argumentos lógicos, como el razonamiento deductivo o razonamiento inductivo, para llegar a una conclusión.
  • Usar ejemplos y analogías para ilustrar un punto o hacer que un concepto sea más comprensible.
  • Emplear citas de autoridades (expertos, estudios, libros, etc.) para respaldar un argumento.
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Cristina García, PhD

Cristina es doctora en Lengua Española, licenciada en Filología Hispánica y en Lingüística. Ha trabajado en el ámbito de la corrección, las nuevas tecnologías y la docencia universitaria.