Frases de aniversario originales | Frases de boda

El “sí” fue solo el comienzo. Lo valioso es el “continuamos” cada mañana. (Ejemplo de frase de boda)

Dedicarte palabras es sencillo. Lo complejo es describir lo que despiertas en mí. (Ejemplo de frase de aniversario para dedicar)

Hoy no celebro un año más juntos, sino mil pequeños instantes que hicieron que valiera la pena.

Eres mi cómplice en el desorden de la vida y en los planes mal organizados.

Contigo hasta el silencio sabe a complicidad. ¡Qué suerte tenerte cerca!

No cambio ni un segundo de nuestro caos por toda la calma del mundo.

Gracias por aguantar mis manías y celebrar mis locuras. ¡Eso es amor!

A tu lado hasta los lunes amanecen con sabor a domingo. ¡Sigamos así!

Nuestra historia no cabe en tarjetas prefabricadas. Por eso escribo esto solo para ti.

¿Sabes qué es lo mejor? Que aún me emociona pensar en todo lo que nos falta.

No somos perfectos/as, pero juntos/as inventamos nuestra propia perfección.

Si pudiera volver atrás, repetiría cada error si al final llegaba a ti.

¡Uf! Otro año de tus ronquidos y mis locuras. ¡Y no lo cambio por nada!

Cumplimos… ¿Ya? El tiempo vuela cuando compartimos sofá y silencios.

Gracias por aguantar mi manía de dejar tazas por toda la casa. Eso sí que es amor real.

Hoy no es un día cualquiera. Es recordar aquella primera cita donde todo empezó.

¿Otro año? Juntos/as hasta los tropiezos saben mejor. Sigamos tropezando, pues.

Ni flores ni regalos: solo agradecer esos cafés mañaneros que salvan mis días.

El calendario dice que es hoy. Yo digo que todos los días contigo son una celebración.

Otra vuelta al sol… ¡Y qué suerte tenerte de compañero/a en este viaje!

Esto no es para felicitarnos. Es para decir: “Vamos por otro año, ¿vale?”

Si pudiera, repetiría hasta el día que discutimos por el último trozo de pizza.

¿Cuántos años ya? Lo que importa es que no cambio este desorden por nada.

Gracias por soportar mis ronquidos y mis malos humores matutinos. ¡Amor real!

Casarnos fue sencillo. Lo complejo fue compartir el mando a distancia. ¡Lo logramos!

¿Recuerdas tu vestido? Yo no olvido tu sonrisa temblorosa. Todo fue hermoso.

Años de cuentas, resfriados infantiles y tu mirada que lo cura todo. ¡Gracias!

El “sí” fue solo el comienzo. Lo valioso es el “continuamos” cada mañana.

Jamás pensé que fregar los platos juntos sería nuestro ritual favorito.

Sigo doblando mal los calcetines. ¡Gracias por permanecer a mi lado a pesar de ello!

La luna de miel fue un juego comparado con criar hijos. Y aun así, amo esto.

El matrimonio es verte al amanecer con sueño y pensar “qué alegría”.

¡Atención a todo el mundo! Hoy brindo por él/ella, mi compañero/a en esta aventura diaria.

Si lo anuncio aquí es porque merece una gran ovación. Él/ella es mi sostén, mi alegría, mi todo.

Quiero que sepas que mi amor no es perfecto… ¡Es aún mejor!

Dedicarle esto es poco. Pero solo basta para decir: “¿Ves? Tenía razón al escogerte”.

Hoy venzo mi timidez. ¡Gracias por tanto cariño sin condiciones!

Declaro lo evidente: sin ti, mi vida sería gris. ¡Eres mi color favorito!

Esto es para ti, que aguantas hasta cuando quemo el café del desayuno.

Que conste: hoy celebro a mi persona favorita, a la que elijo cada día.

Dedicarte palabras es sencillo. Lo complejo es describir lo que despiertas en mí.

Alguien debía decirlo: eres el mejor capítulo de mi vida. ¡Gracias por existir!

Años sumando. Tú y yo. Nada más cuenta.

Breve en letras, inmenso en sentimiento. Como nosotros.

Feliz aniversario. Otra vez vencimos al tiempo.

Ni un año menos. Millones de motivos más.

Contigo hasta el final del camino. ¡Y más allá!

Esto es un amor con raíces profundas.

Hoy, ayer, siempre. Tú en mi alma.

Gracias por tanto. Por todo. Por siempre.

Eres mi presente. Y mi futuro. Así es.

Celebramos. ¿Brindamos? ¡Por nosotros!