Apóstrofe | Ejemplos como figura retórica
El apóstrofe es una figura retórica que consiste en interpelar con energía y en segunda persona a distintos seres o a uno mismo.
¿Qué es un apóstrofe?
El apóstrofe es una figura retórica que consiste en preguntar a alguien o algo o solicitar su atención de manera enfática
El receptor del apóstrofe puede ser un ser animado o inanimado, o incluso la misma persona que habla, a la que se trata como si fuera otra.
El apóstrofe suele presentar una o varias de las siguientes características:
- Uso del vocativo, p. ej., “¡Tú!”
- Empleo del imperativo, p. ej., “Escúchame”
- Aparición de los signos de exclamación, p. ej., “¡Oh, Dios!”
Apóstrofe: significado
El sustantivo apóstrofe proviene del término griego, apostrophe, que a su vez procede del verbo apostrophein, cuyo significado es “volverse” o “apartarse”.
Hace alusión al hecho de que el hablante “se aparta” de su discurso al introducir el apóstrofe.
Preguntas frecuentes sobre el apóstrofe
- ¿Se dice apóstrofo o apóstrofe?
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Tanto apóstrofo como apóstrofe son términos correctos, pero significan cosas distintas.
El apóstrofo es un signo perteneciente a la ortografía que indica la omisión de vocales o de sonidos. P. ej., “Ven pa’cá” (“Ven para acá”).
El apóstrofe es un recurso literario mediante el que se pregunta o se dirige el discurso a alguien o a algo de manera enfática. P. ej., “¡Antepasados! No dejéis de visitarnos”.
- ¿Cuál es un ejemplo de apóstrofe?
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El apóstrofe es una figura literaria que dirige el discurso a una persona (incluido el propio hablante) o cosa de manera directa en segunda persona.
P. ej.: “Qué delito cometí / contra vosotros naciendo”.
En estos versos del monólogo de Segismundo en La vida es sueño, el protagonista se dirige a aquellos que le han encerrado, preguntándoles por qué.
- ¿Qué características suele tener el apóstrofe?
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El apóstrofe es una figura retórica que puede ir acompañada de los siguientes recursos lingüísticos:
- El vocativo, p. ej., “¡Tú!”
- El imperativo, p. ej., “Apiádate de mí”.
Aparición de los signos de exclamación, p. ej., “¡Oh, amada!”