Anáfora | Ejemplos y significado

La anáfora es una figura literaria o figura retórica que repite una o varias palabras al principio de versos o líneas consecutivas.

Mediante la repetición, la anáfora puede conectar y reforzar una serie de pensamientos, y facilitar así su recuerdo.

Por eso, es frecuente encontrar anáforas en discursos políticos, letras de canciones y poemas.

Anáfora: ejemplos
  • Ojalá se te acabe la mirada constante
    la palabra precisa, la sonrisa perfecta
    Ojalá pase algo que te borre de pronto
    una luz cegadora, un disparo de nieve
    Ojalá por lo menos que me lleve la muerte
    para no verte tanto, para no verte siempre

Ojalá, Silvio Rodríguez

El título de esta canción, la interjección “ojalá”, se repite a lo largo de la letra para enfatizar todos los deseos del cantautor.

Se utiliza para estructurar y dar ritmo a toda la composición.

  • El mar. La mar.
    El mar. ¡Sólo la mar!
    ¿Por qué me trajiste, padre,
    a la ciudad?
    ¿Por qué me desenterraste
    del mar?

El mar. La mar, Rafael Alberti

En este poema se repite el sintagma nominal “el mar” para recalcar la añoranza que siente el poeta de vivir al lado del mar, donde nació.

Anáfora: significado

La palabra anáfora proviene del griego anaphora, y su significado es “repetición”.

Este sustantivo proviene a su vez de la palabra anapherein, que significa “volver atrás”.

Estos dos significados ayudan a entender los dos usos del sustantivo común anáfora.

Anáfora puede referirse a:

¿Qué es una anáfora como figura retórica?

La anáfora es un recurso literario en el que cada oración o cláusula comienza con la misma palabra.

Su principal efecto al hablar y escribir es crear un patrón rítmico, resaltar el tema central y despertar emociones en los lectores.

La anáfora, al igual que otras figuras de repetición como la aliteración, el paralelismo, la epanadiplosis y la anadiplosis, también es un buen recurso mnemotécnico, es decir, que sirve para memorizar mensajes.

No obstante, si la repetición no es intencionada, resta calidad al texto, por lo que siempre puedes usar el parafraseador gratuito de QuillBot para reformular tus ideas y evitar ser redundante.

Ejemplos de anáfora: poesía
  • Vago… e invito a vagar a mi alma.
    Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
    para ver cómo crece la hierba del estío.

Canto a mí mismo, Walt Whitman

En este poema, la repetición del presente de indicativo del verbo “vagar” (“vago”) contribuye a crear la sensación de reflexión sobre uno mismo.

Anáfora como figura lingüística

Anáfora también hace referencia a la correspondencia entre un componente gramatical y un antecedente, es decir, una palabra o palabras que ya se han mencionado.

En este caso, no implica repetición, sino la presencia, por ejemplo, de un pronombre.

Ejemplo de anáfora
  • Al parecer se casó hace años, pero no me lo había contado.

En esta oración, aparece una anáfora desde el punto de vista lingüístico, pues el pronombre personal “lo” hace referencia a la oración “al parecer se casó hace años”.

Anáfora y catáfora: ejemplos

La catáfora y la anáfora son fenómenos lingüísticos opuestos.

La diferencia entre anáfora y catáfora es dónde se sitúa el elemento al que se refieren en la frase:

  • La anáfora es la utilización de un componente gramatical o categoría gramatical, como un pronombre personal, para mencionar de nuevo un elemento que ya ha aparecido. Mediante la anáfora, se consigue un desarrollo explicativo de las ideas que se están narrando, pues primero se aporta la información y luego se completa.
  • La catáfora es la mención anticipada de una oración o sintagma que aparece más adelante.
    Mediante la catáfora, es posible crear expectación sobre lo que va a explicarse después y animar a seguir leyendo.
Ejemplo de anáfora y catáfora
  • La sorpresa que le dieron fue lo que menos se imaginaba.

En esta oración hay una relación anafórica entre “La sorpresa que le dieron” y “lo”.

Primero se menciona el objeto y luego se hace alusión a él de nuevo mediante el pronombre personal.

  • Lo que no se imaginaba era que le dieran esa sorpresa.

En esta oración ocurre lo contrario: primero se menciona el pronombre personal y después se explica que se refiere a “le dieran esa sorpresa”.

Preguntas frecuentes sobre la anáfora

¿Cuál es la diferencia entre paralelismo y anáfora?

La anáfora y el paralelismo son dos figuras literarias que utilizan la repetición.

La diferencia fundamental entre anáfora y paralelismo está en el alcance de la reiteración:

  • La anáfora repite una palabra o palabras al principio de una oración o verso. P. ej.: “El mar. La mar. / El mar. ¡Solo la mar!”
  • El paralelismo repite una misma estructura sintáctica en el mismo o en distintos sintagmas, oraciones o versos. P. ej., “Año nuevo, vida nueva”.

Por el contrario, si lo que quieres es evitar repetir palabras o expresiones, siempre puedes usar el parafraseador gratuito de QuillBot, que te ayuda a expresar tus ideas sin ser redundante.

¿Cuál es la diferencia entre anáfora y catáfora?

La anáfora y la catáfora son figuras lingüísticas que hacen alusión a otra parte de la oración.

La diferencia entre anáfora y catáfora es la posición en la oración en la que se sitúa el elemento:

  • La anáfora es la utilización de un componente gramatical, como un pronombre personal, para mencionar de nuevo un elemento que ya ha aparecido. P. ej.: Sé que no viene porque me lo ha dicho. “Lo” se refiere a “Sé que no viene”.
  • La catáfora es la mención anticipada de una oración o sintagma que viene después. P. ej.: “Lo que no me esperaba es que Ana no viniera a la fiesta”. “Lo” se refiere por adelantado a la oración “Ana no viniera a la fiesta”.
¿Cuál es un ejemplo de anáfora?

Como recurso literario, la anáfora es la repetición de una o varias palabras al principio de varias oraciones o sintagmas.

P. ej.: “Bonita mañana, bonito lugar / bonita la cama, que bien se ve el mar”.

Esta canción de Jarabe de Palo repite el adjetivo “bonito” o “bonita” para enfatizar la gran cantidad de cosas positivas que ve el cantante.

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María Correas, PhD

María ha sido profesora de español e inglés en la universidad y en empresa, combinando esa actividad con la traducción, la creación de contenidos, la revisión y la edición, a los que se dedica ahora.